Voz, guitarra, piano, violín
El papel de Lonnie Johnson ha sido capital tanto en la historia del blues como en la de la guitarra. Su contribución fue imprescindible para que fuera considerada un instrumento tan noble como el violín o el piano, que eran lo que imperaba entonces en la cuna del jazz. Fue uno de los primeros, puede que el precursor, en concebir la guitarra como instrumento solista, tocado nota por nota utilizando una púa. Las baladas y los blues almibarados de Lonnie lo convirtieron en uno de los músicos más famosos de los años 30, cosa a la que ayudaban bastante sus modales refinados y su elegancia sureña.
Alonzo Johnson nació el 2 de febrero de 1894 en Storyville, un barrio de la que en aquella época era considerada la ciudad más bulliciosa y animada de los Estados Unidos y también una de las más libres para los negros del sur, Nueva Orleáns. El pequeño Alonzo pasó pronto a llamarse Lonnie, y con ese apodo se hizo célebre en los antros del barrio por su manejo del violín y el piano, aunque principalmente por un instrumento que por aquella época no era muy apreciado entre sus contemporáneos, la guitarra. La influencia del jazz de esta ciudad siempre se notó en su música.
A los veintitrés años Lonnie se alistó en el ejército y fue enviado a Europa a combatir en la Primera Guerra Mundial. A su regreso, como todos sus hermanos de raza, se encontró con algunas medallas y sin ningún porvenir. Al volver a casa descubrió que toda su familia, menos su hermano, había fallecido a causa de la llamada "gripe española", que entre 1918 y 1920 mató a más de cien millones de personas en todo el mundo. Dispuesto a empezar una nueva vida, Lonnie volvió a echar mano de la guitarra y se fue a Saint Louis, donde formó pareja con otro pionero de la guitarra, Eddie Lang. Juntos y por separado grabaron discos y acompañaron a históricos del blues como Victoria Spivey o Texas Alexander.
Entre 1925 y 1935 Lonnie grabó 130 temas, pero lo que lo convirtió en el músico negro más popular de la preguerra fueron sus discos de baladas y blues, que canta con una voz agridulce, un tanto amanerada, acompañado por algún sólido pianista de Saint Louis como Roosevelt Sykes o Lil´ Armstrong. Con su dicción impecable, su evidente educación, su profesionalidad y sus costumbres aristocráticas heredadas de su ciudad natal, Johnson fue un modelo de éxito y de clase para muchos negros americanos. Josh White, Scrapper Blackwell, Big Bill Broonzy o hasta el mismo Robert Johnson intentaron imitarlo.
A pesar de algunos problemas legales (llegó a demandar al cazatalentos Lester Melrose, quien le había prohibido la entrada a los estudios de grabación durante cinco años) su popularidad era tal que consiguió retomar una carrera comercial prolífica de 1937 a 1947. A partir de la Segunda Guerra Mundial todo cambió, el blues se electrificó, se hizo urbano, y nuevos nombres ocuparon el estrellato de la música afroamericana. Aunque todavía grabaría algunas piezas hasta 1953, Lonnie Johnson se vio obligado a ejercer todo tipo de oficios para sobrevivir y acabó renegando del blues ante el entusiasmo que esta música comenzaba a despertar entre el público blanco.
En 1959 fue redescubierto y grabó algunos vinilos para Bluesville o Storyville y después se fue de gira por Europa con el American Folk Blues Festival de 1963. Muy escéptico en relación con el entusiasmo que mostraban los blancos por el blues, algo de lo que nunca acabó de fiarse y que siempre consideró sospechoso, rechazó enérgicamente ser catalogado como bluesman, por considerar esta etiqueta indigna de su talento, y prefirió volver a su trabajo de portero, esta vez en Toronto, ciudad en la que murió el 6 de junio de 1970 injustamente olvidado.
Fuente: Manuel López Poy "Entre el Cielo y el Infierno" y Gérard Herzhaft "La Gran Enciclopedia del Blues".
Fuente: Manuel López Poy "Entre el Cielo y el Infierno" y Gérard Herzhaft "La Gran Enciclopedia del Blues".
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA:
- Steppin´ On The Blues
- The Blues (The First Of The Guitar Heroes 1925-1947)
- Blues In My Fingers (The Essential Recordings)
- Me and My Crazy Self
- Blues & Ballads
- Losing Game
- Idle Hours
- The Complete Folkways Recordings
"Another Night To Cry" (1963)