26/9/11

Los sesenta. El resurgimiento del blues.

El año 1960 comenzó en algún lugar del Océano Atlántico para Willie Dixon y Memphis Slim, que habían abandonado Chicago el día de fin de año para hacer su primera aparición en Europa y Oriente Medio. Este viaje en concreto fue un eslabón crucial en la cadena de acontecimientos que se produjeron durante los años sesenta y que cambiaron la visión del mundo respecto al blues y la visión de los bluesman respecto al mundo.


De vuelta a casa, otros sucesos que estaban provocando un cambio social en los Estados Unidos, también cambiaban el rumbo del blues y, mientras tanto, un buen número de bluesmen simplemente seguía interpretando la música con la que ellos y su gente habían crecido en sus barrios y ciudades natales, indiferentes a lo que estaba ocurriendo en Birmingham, Inglaterra o Alabama.

Para los medios de comunicación se trataba de la década del "re" del blues: resurgimiento, renacimiento, redescubrimiento. Para la música y para su público, fue una década de expansión y exploración, un fenómeno multidimensional, multidireccional y multinacional.

El blues arraigó entre los estudiantes universitarios, los folkies de los cafés, el público de los festivales, los asiduos de las discotecas psicodélicas y los rockeros; se tocaba y cantaba para la juventud de la contracultura, para las fiestas de hermandad de blancos del Sur y para su tradicional público negro en bares de blues, juke joints, discotecas y teatros; fue catalogado, analizado, transcrito y evaluado por profesores, folcloristas, coleccionistas y escritores.

En una década de causas, el blues no sólo se vio a si mismo. Las revistas de blues, los libros sobre el blues, los álbumes de blues y los festivales de blues empezaron por fin a consolidar una percepción del blues no sólo como legítima forma artística, sino como forma artística merecedora de una identidad distinta de la del folk, el jazz o el rock, en vez de ser simplemente un subgénero o la raíz de éstos.

El hecho de que los Rolling Stones, los Yardbirds y otros grupos británicos acabaran grabando tantas canciones de Willie Dixon era parte del plan. Cuando Dixon estaba en Inglaterra, a menudo cantaba, escribía o grababa canciones para sus jóvenes admiradores con la esperanza de que uno u otro de ellos grabara sus composiciones.

Mientras tanto, el material de blues se estaba haciendo realmente abundante, gracias al intercambio transoceánico que crearon los coleccionistas, escritores, productores de discos y músicos americanos y británicos. Los sellos especializados en reediciones, como Origin Jazz Library, resucitaron canciones de los años veinte y treinta. Sin embargo, lo que realmente se celebraba en Inglaterra era el sonido del Chicago de los años cincuenta: Muddy Waters, Howlin´ Wolf, Sonny Boy Williamson, Little Walter y el resto.

La influencia de los acontecimientos que se produjeron en Europa era grande, pero aún tardó cierto tiempo el blues en completar su ciclo transatlántico mediante las bandas británicas. No fue hasta la moda de la "beatlemanía" en los Estados Unidos en 1963, que América prestó una mayor atención a la música pop británica.


La influencia del duro blues británico no golpeó con fuerza hasta la llegada de la oleada musical encabezada por Eric Clapton (con John Mayall y más tarde con Cream), Fleetwood Mac y Jimi Hendrix (que volvió a los Estados Unidos como un intérprete de importación). Mediante los agradecimientos a los compositores en sus álbumes y los honores a los autores de blues en sus entrevistas, los ingleses convirtieron a miles de jóvenes americanos (y europeos) aficionados al rock a la música de Muddy Waters, Howlin´ Wolf, Robert Johnson, B.B. King, John Lee Hooker, Freddy King, Otis Rush y muchos otros.

Los festivales -en particular el Festival de Newport y la gira europea del American Folk Blues Festival- desempeñaron un importante papel a la hora de descubrir al público a los artistas tradicionales del blues. Fue en estos acontecimientos donde muchos bluesmen tocaron por primera vez ante públicos muy numerosos. Un largo elenco de bluesman extendieron sus tentáculos por Europa, y dejaron unas raíces que perdurarían para siempre en nuestros corazones.

El blues, sin lugar a dudas, debe su situación actual de amplia aceptación a muchas semillas que se plantaron en los años sesenta. El resurgimiento ha recorrido un ciclo completo. Las predicciones fatales sobre el fallecimiento del blues demuestran ser tan equivocadas como las promesas de una sociedad utópica, y prometen ser tan breves como el desánimo de la joven generación de músicos de blues. El blues y su atemporal mensaje continúan desafiando a los que predicen el futuro.


Fuente: Lawrence Cohn "Solamente Blues".


American Folk Blues Festival 1962 (Willie Dixon con Memphis Slim):

Newport 1966 (Bukka White con Howlin Wolf):

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