Voz, guitarra, piano.
Bukka White pertenece a la segunda generación de innumerables bluesmen que surgieron de la región del Delta del Mississippi. Adepto a la utilización del slide, dotado de una voz profunda y un estilo inconfundible, el hombre de la guitarra de acero National es considerado uno de los mayores bluesman que jamás hayan existido.
Booker T. Washington White nació en una pequeña ciudad llamada Houston (Mississippi) el 12 de noviembre de 1906. Aprendió a tocar la guitarra y el piano durante la infancia a través del juke-joint de su tío, con el que vivió en Clarksdale desde los trece años. Durante esta época conoció a Charley Patton (una de sus influencias musicales) quien le enseñó también algunas técnicas y trucos con la guitarra.
A partir de 1921 comenzó a recorrer todo el Delta tocando con el pianista George “Bullet” Williams. Estos incansables viajes tenían un doble objetivo: aprender lo máximo posible de esta experiencia y escapar de la durísima vida recogiendo algodón en los campos del Delta.
Con tan sólo dieciséis años se casó con Jessie Bea, la cual fallecería 3 años después tras una ruptura de apéndice en un Hospital de Houston (Mississippi). Sin duda un duro golpe para White que todavía no había cumplido los veinte años.
Poco a poco su creciente reputación como bluesman atrajo a los cazatalentos y de esta forma Ralph Lembo, que tenía una tienda en Itta Bena, organizó la primera sesión de grabación para el sello Victor en Memphis en 1930. Bajo el nombre de Washington White hizo sus primeras grabaciones con una mezcla de blues, góspel y temas religiosos. De los catorce temas que parece llegaron a grabarse, únicamente se publicaron cuatro de ellos. “New Frisco Train” y “Panama Limited” son los más conocidas.
En plena depresión económica las oportunidades de volver a grabar un disco para White se cerraron por completo. La crisis en la industria musical fue catastrófica y White abandonó Memphis y regresó a Mississippi.
Habría que esperar a 1937 para que, recomendado por Big Bill Broonzy, viajase a Chicago para volver a grabar. En esta sesión registró su mayor logro comercial, el clásico “Shake ´Em On Down”. El éxito de este tema fue fulminante y sería versioneado casi de inmediato por numerosos bluesmen de la época como Bo Carter, Big Joe Williams y el propio Big Bill Broonzy.
Pero justo cuando se hizo esta grabación, Bukka estaba siendo juzgado por una pelea callejera que había acabado trágicamente y donde White había sido acusado de asesinato. Finalmente sería declarado culpable y condenado a la dura penitenciaría de Parchman Farm.
Cuando Bukka White ingresó en prisión era un hombre con un disco de éxito grabado y que tenía ya una larga historia a sus espaldas. Había combatido con cierta fortuna como boxeador profesional en Chicago, había jugado al béisbol dos temporadas con los Birminghan Black Cats, había vendido licores de contrabando, había actuado como músico itinerante y había hecho largos viajes que superaban a muchos de sus contemporáneos, pasando por Saint Louis, Baltimore, Cincinnati, Cleveland e incluso Buffalo. El éxito de “Shake ´Em On Down” le valió en Parchman el estatus de celebridad dentro de la prisión, lo que le sirvió para disfrutar de ciertos privilegios.
Cuando John Lomax (que estaba haciendo grabaciones de músicos tradicionales para la Biblioteca del Congreso) llegó a Parchman Farm buscando posibles intérpretes, se encontró con White y le propuso grabar para él. Acostumbrado a cobrar por sus discos White accedió a regañadientes y grabó sólo dos temas: un viejo blues llamado “Po´ Boy” y un nuevo tema propio titulado “Sic ´Em Dogs On”.
Tras su salida de prisión poco después, se dirigió a Chicago decidido a convertirse en un artista profesional. En marzo de 1940, con una guitarra Gibson que le había prestado Big Bill Broonzy, y acompañado únicamente de Washboard Sam que tocaba la tabla de lavar, grabó para Vocalion 12 nuevos temas que siguen considerándose entre las mayores obras maestras de la historia del blues. “High Fever Blues”, “Parchman Farm Blues”, "Sleepy Man Blues", “When Can I Change My Clothes?” o “Fixin´ To Die Blues” son clásicos del Delta a su máximo nivel. A partir de entonces la mayoría de estos temas se convertirían en el grueso de su repertorio.
A pesar de todo, por aquel entonces estas nuevas grabaciones no le sirvieron para alcanzar su sueño de hacer una exitosa carrera como bluesman. En 1942 fue reclutado por la Marina de los EEUU para participar en La Segunda Guerra Mundial. Dos años más tarde sería liberado y se instalaría definitivamente en una pensión en Memphis. Aunque lo contrataban de vez en cuando para tocar en alguna fiesta de fin de semana, se ganaba la vida trabajando en una fábrica de tanques. Así permanecería en el olvido durante dos décadas.
Cuando su primo B.B. King llegó a Memphis en 1946, White contribuyó decisivamente para que su joven pariente se hiciera un hueco en la escena local. Además de presentarle a todos los músicos que conocía en la ciudad, le acogió en su casa, le compró una guitarra nueva y le buscó trabajo. Un detalle que el bueno de King no olvidaría jamás.
Pasaron muchos años hasta que en 1961 Bob Dylan grabó “Fixin´ To Die Blues” en su álbum de debut, y renació el interés por las históricas grabaciones que Bukka White había hecho en 1940. Sin que él lo supiera, sus viejos discos le habían convertido en un artista de culto.
Poco después, unos jóvenes guitarristas folk, John Fahey y ED Denson, comenzaron en serio su búsqueda. Basándose en uno de sus temas (“Aberdeen Mississipi Blues”), le enviaron una carta dirigida a: “Booker T. Washington White (antiguo cantante de blues). Lista de correos de Aberdeen (Mississippi)”. La carta llegó a un familiar de Bukka que conocía su dirección en Memphis y se la reenvió. Cuando finalmente el encuentro se produjo, Fahey y Denson se encontraron a un hombre sano, de cincuenta y pocos años y que seguía tocando la guitarra tan bien como en sus antiguos discos.
A finales de 1963 Bukka ya tenía un contrato de grabación con Arhoolie. Aunque seguía tocando algunos de sus viejos temas, su estilo había cambiado mucho y con frecuencia gustaba de hacer largas improvisaciones y de crear nuevas composiciones (vease "Sky Songs"). Fue el inicio de una nueva carrera para Bukka White que comenzó a actuar en los grandes escenarios estadounidenses y europeos. Demostró durante toda la década que tenía un gran sentido del espectáculo y un enorme talento como músico y narrador de historias, lo que le proporcionó una gran popularidad.
En 1967 participó también en una gira como parte del American Folk Blues Festival y al año siguiente cantó en los Juegos Olímpicos celebrados en Ciudad de México. En 1968 grabó para el sello Blue Horizon una serie de temas acompañado, por primera vez, por una pequeña banda de blues. El disco resultante se llamó “Memphis Hot Shots”.
Iniciando la nueva década, comenzó a tocar la guitarra eléctrica aunque, poco convencido del cambio, pronto desistiría y volvería a su vieja National de acero hasta el final de sus días. En 1973 grabó para Biograph su último disco y uno de sus mejores trabajos, recuperando el viejo estilo tradicional del Delta con “Big Daddy”. Ese mismo año compartiría escenario con B.B. King, un reencuentro muy emotivo para ambos
A mediados de la década de 1970 su salud comenzó a resentirse y su actividad musical decrecería irremediablemente. Finalmente murió de cáncer el 26 de febrero de 1977.
Booker T. Washington White nació en una pequeña ciudad llamada Houston (Mississippi) el 12 de noviembre de 1906. Aprendió a tocar la guitarra y el piano durante la infancia a través del juke-joint de su tío, con el que vivió en Clarksdale desde los trece años. Durante esta época conoció a Charley Patton (una de sus influencias musicales) quien le enseñó también algunas técnicas y trucos con la guitarra.
A partir de 1921 comenzó a recorrer todo el Delta tocando con el pianista George “Bullet” Williams. Estos incansables viajes tenían un doble objetivo: aprender lo máximo posible de esta experiencia y escapar de la durísima vida recogiendo algodón en los campos del Delta.
Con tan sólo dieciséis años se casó con Jessie Bea, la cual fallecería 3 años después tras una ruptura de apéndice en un Hospital de Houston (Mississippi). Sin duda un duro golpe para White que todavía no había cumplido los veinte años.
Poco a poco su creciente reputación como bluesman atrajo a los cazatalentos y de esta forma Ralph Lembo, que tenía una tienda en Itta Bena, organizó la primera sesión de grabación para el sello Victor en Memphis en 1930. Bajo el nombre de Washington White hizo sus primeras grabaciones con una mezcla de blues, góspel y temas religiosos. De los catorce temas que parece llegaron a grabarse, únicamente se publicaron cuatro de ellos. “New Frisco Train” y “Panama Limited” son los más conocidas.
En plena depresión económica las oportunidades de volver a grabar un disco para White se cerraron por completo. La crisis en la industria musical fue catastrófica y White abandonó Memphis y regresó a Mississippi.
Habría que esperar a 1937 para que, recomendado por Big Bill Broonzy, viajase a Chicago para volver a grabar. En esta sesión registró su mayor logro comercial, el clásico “Shake ´Em On Down”. El éxito de este tema fue fulminante y sería versioneado casi de inmediato por numerosos bluesmen de la época como Bo Carter, Big Joe Williams y el propio Big Bill Broonzy.
Pero justo cuando se hizo esta grabación, Bukka estaba siendo juzgado por una pelea callejera que había acabado trágicamente y donde White había sido acusado de asesinato. Finalmente sería declarado culpable y condenado a la dura penitenciaría de Parchman Farm.
Cuando Bukka White ingresó en prisión era un hombre con un disco de éxito grabado y que tenía ya una larga historia a sus espaldas. Había combatido con cierta fortuna como boxeador profesional en Chicago, había jugado al béisbol dos temporadas con los Birminghan Black Cats, había vendido licores de contrabando, había actuado como músico itinerante y había hecho largos viajes que superaban a muchos de sus contemporáneos, pasando por Saint Louis, Baltimore, Cincinnati, Cleveland e incluso Buffalo. El éxito de “Shake ´Em On Down” le valió en Parchman el estatus de celebridad dentro de la prisión, lo que le sirvió para disfrutar de ciertos privilegios.
Cuando John Lomax (que estaba haciendo grabaciones de músicos tradicionales para la Biblioteca del Congreso) llegó a Parchman Farm buscando posibles intérpretes, se encontró con White y le propuso grabar para él. Acostumbrado a cobrar por sus discos White accedió a regañadientes y grabó sólo dos temas: un viejo blues llamado “Po´ Boy” y un nuevo tema propio titulado “Sic ´Em Dogs On”.
Tras su salida de prisión poco después, se dirigió a Chicago decidido a convertirse en un artista profesional. En marzo de 1940, con una guitarra Gibson que le había prestado Big Bill Broonzy, y acompañado únicamente de Washboard Sam que tocaba la tabla de lavar, grabó para Vocalion 12 nuevos temas que siguen considerándose entre las mayores obras maestras de la historia del blues. “High Fever Blues”, “Parchman Farm Blues”, "Sleepy Man Blues", “When Can I Change My Clothes?” o “Fixin´ To Die Blues” son clásicos del Delta a su máximo nivel. A partir de entonces la mayoría de estos temas se convertirían en el grueso de su repertorio.
A pesar de todo, por aquel entonces estas nuevas grabaciones no le sirvieron para alcanzar su sueño de hacer una exitosa carrera como bluesman. En 1942 fue reclutado por la Marina de los EEUU para participar en La Segunda Guerra Mundial. Dos años más tarde sería liberado y se instalaría definitivamente en una pensión en Memphis. Aunque lo contrataban de vez en cuando para tocar en alguna fiesta de fin de semana, se ganaba la vida trabajando en una fábrica de tanques. Así permanecería en el olvido durante dos décadas.
Cuando su primo B.B. King llegó a Memphis en 1946, White contribuyó decisivamente para que su joven pariente se hiciera un hueco en la escena local. Además de presentarle a todos los músicos que conocía en la ciudad, le acogió en su casa, le compró una guitarra nueva y le buscó trabajo. Un detalle que el bueno de King no olvidaría jamás.
Pasaron muchos años hasta que en 1961 Bob Dylan grabó “Fixin´ To Die Blues” en su álbum de debut, y renació el interés por las históricas grabaciones que Bukka White había hecho en 1940. Sin que él lo supiera, sus viejos discos le habían convertido en un artista de culto.
Poco después, unos jóvenes guitarristas folk, John Fahey y ED Denson, comenzaron en serio su búsqueda. Basándose en uno de sus temas (“Aberdeen Mississipi Blues”), le enviaron una carta dirigida a: “Booker T. Washington White (antiguo cantante de blues). Lista de correos de Aberdeen (Mississippi)”. La carta llegó a un familiar de Bukka que conocía su dirección en Memphis y se la reenvió. Cuando finalmente el encuentro se produjo, Fahey y Denson se encontraron a un hombre sano, de cincuenta y pocos años y que seguía tocando la guitarra tan bien como en sus antiguos discos.
A finales de 1963 Bukka ya tenía un contrato de grabación con Arhoolie. Aunque seguía tocando algunos de sus viejos temas, su estilo había cambiado mucho y con frecuencia gustaba de hacer largas improvisaciones y de crear nuevas composiciones (vease "Sky Songs"). Fue el inicio de una nueva carrera para Bukka White que comenzó a actuar en los grandes escenarios estadounidenses y europeos. Demostró durante toda la década que tenía un gran sentido del espectáculo y un enorme talento como músico y narrador de historias, lo que le proporcionó una gran popularidad.
En 1967 participó también en una gira como parte del American Folk Blues Festival y al año siguiente cantó en los Juegos Olímpicos celebrados en Ciudad de México. En 1968 grabó para el sello Blue Horizon una serie de temas acompañado, por primera vez, por una pequeña banda de blues. El disco resultante se llamó “Memphis Hot Shots”.
Iniciando la nueva década, comenzó a tocar la guitarra eléctrica aunque, poco convencido del cambio, pronto desistiría y volvería a su vieja National de acero hasta el final de sus días. En 1973 grabó para Biograph su último disco y uno de sus mejores trabajos, recuperando el viejo estilo tradicional del Delta con “Big Daddy”. Ese mismo año compartiría escenario con B.B. King, un reencuentro muy emotivo para ambos
A mediados de la década de 1970 su salud comenzó a resentirse y su actividad musical decrecería irremediablemente. Finalmente murió de cáncer el 26 de febrero de 1977.
Artículo publicado en el número 20 de la revista "Palabra de Blues" (diciembre 2010)
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA:
- Aberdeen Mississippi Blues
- The Complete Sessions 1930-1940
- Parchman Farm Blues
- The Sonet Blues Story
- 1963 isn´t 1962
- Sky Songs
- Memphis Hot Shots
- Big Daddy
"Parchman Farm Blues" (1940)
"Aberdeen Mississippi Blues" (1965)
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