2/1/11

T-BONE WALKER

1910 - 1975

Voz, guitarra.

T-Bone Walker es un artista fundamental en el desarrollo de la guitarra eléctrica en el blues. Aunque los puristas lo acusaban de no ser un auténtico bluesman, porque solía tocar y grabar con músicos de jazz, lo cierto es que fue uno de los grandes creadores e innovadores del blues y el rhythm & blues californianos, y su influencia en artistas posteriores es enorme: desde B.B. King, Otis Rush o Buddy Guy hasta Stevie Ray Vaughan o Eric Clapton. Fue el intérprete más prestigioso del nuevo sonido de los años cuarenta y es autor además de numerosas canciones que se convirtieron en clásicos absolutos del género.


De padres cantantes y abuela cherokee, Aaron Thibeaux Walker nació el 28 de mayo de 1910 en Linden (Texas). Siendo todavía un niño, tras separarse sus padres, se fue a vivir a la casa de su abuelo materno. Fue su padrastro, Marco Washington, quien le inició en el aprendizaje de cualquier instrumento que tuviese cuerdas: banjo, mandolina, guitarra o violín.

Su familia solía reunirse los domingos y festivos y, con la colaboración de sus vecinos, improvisaban cantando y tocando música de todo tipo. En estas reuniones solía participar Blind Lemon Jefferson, un cantante que impresionó al joven Walker debido a que solía utilizar la guitarra como elemento dramático para subrayar el contenido de sus canciones. Con tan sólo diez años, cuando la familia se instaló en Dallas, acompañó como lazarillo a Jefferson por sus calles, y es indudable que la influencia de esta leyenda del blues en el joven Walker fue definitiva.

Poco a poco Walker comenzó a dominar el banjo, de forma que comenzó a tocar y bailar participando en las giras rurales de promoción de tónicos medicinales tan usuales en su país en aquella época. En 1929 ganó un concurso cuyo premio consistía en acompañar durante una semana a la Big Band de Cab Calloway, donde le concedían un número en solitario en el que se abría de piernas mientras tocaba el banjo.

Su debut discográfico se produjo a finales de ese mismo año cuando, bajo el nombre de Oak Cliff T-Bone, graba para Columbia un disco con dos blues al estilo texano del momento: “Trinity River Blues” y “Wichita Falls Blues”. Lo que parecía un prometedor comienzo, se quedó solamente en eso, porque la llegada de la Gran Depresión le cerraría las puertas de los estudios de grabación durante más de diez años.

Poco después de estas primeras grabaciones, el joven Walker descubrió el jazz y la guitarra eléctrica. A través de su amigo Charlie Christian tuvo acceso a los primeros prototipos y, fascinado por el estilo de Lonnie Johnson que tocaba nota a nota, decidió perfeccionar su técnica asistiendo a clases de guitarra con el profesor de Charlie, Chuck Richardson.

A partir de 1934 se mudó a California y fue uno de los primeros en utilizar la amplificación eléctrica, tocando en orquestas de swing. Además de cantante y guitarrista Walker era un auténtico showman. Como antes había hecho Charlie Patton, solía tocar la guitarra en diferentes posiciones, tras su espalda o entre las piernas.

En 1939 volvió por fin a los estudios de grabación con la Les Hite Cotton Club Orchestra, y juntos grabaron “T-Bone Blues”. Aunque en este tema sólo canta, obtuvo gran éxito gracias a la utilización de la guitarra eléctrica (tocada por Frank Pasley) que, por aquel entonces, todavía era algo poco frecuente en el blues. Animado por los acontecimientos decidió formar su propia banda.

Aunque pasaba grandes temporadas en Chicago, era sobretodo en los clubs de Los Angeles donde trabajaba y empezó a grabar con regularidad. A partir de 1942 inició su asociación con los sellos Capitol y Black & White, imponiéndose como una de las estrellas del nuevo blues urbano de la costa oeste. Tempos lánguidos y composiciones sentimentales, acompañados de su voz cálida y su guitarra limpia y fluida que, junto a su pose y modales distinguidos, le convirtieron en un modelo a seguir entre el joven público negro. Varios clásicos aparecen ya en esta etapa como “T-Bone Shuffle”, “Long Skirt Baby Blues”, “Mean Old World”, “Bobby Sox Baby” y por supuesto su tema estrella, “Call It Stormy Monday”.

Tras su copiosa producción en los años cuarenta y convertido en el guitarrista de blues más popular e influyente del momento, en 1950 firma con Imperial Records. En esta nueva etapa los arreglos eran más consistentes y los solos de guitarra mucho más incisivos. Durante 4 años Walker volvió a grabar una impresionante lista de obras maestras como “You´re My Best Poker Hand”, “Strollin´ With Bone”, “West Side Baby”, “Life Is Too Short”, “I Get So Weary” o “Hard Way”. Pese a la enorme calidad de la mayoría de sus obras para Imperial, ninguno de estos temas tuvo el éxito comercial que se merecían.

A finales de la década de 1950 publica para Atlantic Records uno de sus discos referencia, “T-Bone Blues”. Grabado en tres sesiones diferentes entre 1955 y 1957, se nos presenta un álbum que recoge diferentes estilos: muy jazz con Barney Kessel, muy blues con Junior Wells y Jimmie Rogers o muy T-Bone con su guitarra concisa y elegante. Estamos pues ante una de las maravillas absolutas del blues de posguerra.

En los años sesenta su impecable aspecto blues-jazzy pasó de moda y T-Bone vivió su mayor declive. En esa época Walker decidió prescindir de una banda fija y tocaba con los músicos locales donde quiera que fuese. En 1962, junto a muchos de sus contemporáneos, formó parte del American Folk Blues Festival. Su visita a Europa le reportó un enorme éxito y acabaría volviendo al Viejo Continente unas cuantas veces más.

A finales de la década de 1960, cuando el número de sus seguidores había disminuido considerablemente en su país, adaptó su música a los sonidos funky tan de moda en aquellos tiempos. Arropado una vez más por una buena orquesta, Walker grabó dos grandes trabajos, “Funky Town” y sobretodo “Stormy Monday Blues”.

En el inicio de los años setenta Walker seguía grabando con regularidad y, aunque su salud comenzaba a fallarle, todavía pudo recibir un premio Grammy en 1970 por su excelente álbum “Good Feelin´”.

Walker nunca se cuidó y su constante abuso del alcohol acabó por afectarle drásticamente. A comienzos de los setenta su mal estado se hizo patente en su música y en sus conciertos. Durante toda su vida T-Bone Walker había despilfarrado grandes cantidades de dinero en mujeres, coches y guitarras y en sus últimos años de vida llegó a pasar serios apuros económicos.

Permaneció en activo hasta 1974 y falleció finalmente en Los Angeles al año siguiente, el 16 de marzo de 1975.

Artículo publicado en el número 21 de la revista "Palabra de Blues" (enero 2011)
Última revisión: 2/1/2011


DISCOGRAFÍA SELECCIONADA:

- The Complete Capitol/Black & White Recordings

- The Complete Imperial Recordings 1950-1954

- T- Bone Blues

- Stormy Monday Blues

- Funky Town

- Good Feelin´

- The Very Best Of T-Bone Walker



"Don't Throw Your Love On Me So Strong" (The American Folk Blues Festival 1962)


"Woman, You Must Be Crazy" / "Goin' To Chicago Blues" (Jazz at the Philharmonic, UK - BBC TV 1966)

No hay comentarios:

Publicar un comentario