1901 - 1953
Voz, guitarra.
Blind Willie McTell fue uno de los gigantes del blues, tanto por su faceta como guitarrista y cantante, como por su amplio legado discográfico. A partir de 1920 se convirtió en una figura importante en Atlanta, con muchos seguidores locales, y casi ninguno de su trabajos se puede considerar de bajo nivel. Era un músico estudioso y altamente cualificado cuyas habilidades trascendieron al blues, pero también era un experto en el ragtime, los espirituales, los números de hillbilly, y las canciones populares, sobresaliendo en todos estos géneros. Gran parte de lo que sabemos de su vida se descubrió años después de su muerte, gracias a los testimonios de miembros de su familia y conocidos. Ciego de nacimiento, sabía leer y escribir música en braille, lo que le dio cierta ventaja sobre muchos de sus contemporáneos.
Voz, guitarra.
Blind Willie McTell fue uno de los gigantes del blues, tanto por su faceta como guitarrista y cantante, como por su amplio legado discográfico. A partir de 1920 se convirtió en una figura importante en Atlanta, con muchos seguidores locales, y casi ninguno de su trabajos se puede considerar de bajo nivel. Era un músico estudioso y altamente cualificado cuyas habilidades trascendieron al blues, pero también era un experto en el ragtime, los espirituales, los números de hillbilly, y las canciones populares, sobresaliendo en todos estos géneros. Gran parte de lo que sabemos de su vida se descubrió años después de su muerte, gracias a los testimonios de miembros de su familia y conocidos. Ciego de nacimiento, sabía leer y escribir música en braille, lo que le dio cierta ventaja sobre muchos de sus contemporáneos.
Willie Samuel nació probablemente en 1901 en Thomson (Georgia) cerca de Augusta, muy próximo a Statesboro. Los historiadores parecen coincidir en que nació ciego, aunque se especula con que al principio podía percibir luz a través de uno de sus ojos. Su nombre de familia era, por lo que sabemos, McTier o McTear, por lo que los orígenes de "McTell" no son del todo fiables. Lo que está claro es que nació en una familia llena de músicos ya que su madre y su padre tocaban la guitarra, al igual que uno de sus tíos. También estaba relacionado con Georgia Tom Dorsey, quien más tarde se convertiría en el reverendo Thomas Dorsey.
Su ceguera nunca se convirtió en un obstáculo importante y se dice que su sentido del oído y el tacto eran extraordinarios. Sus primeros instrumentos fueron la armónica y el acordeón, pero tan pronto como fue lo suficientemente mayor para ello, tomó la guitarra y mostró aptitudes de inmediato con el nuevo instrumento. Empezó tocando una estándar acústica de seis cuerdas hasta mediados de los años veinte, y aunque nunca abandonó por completo el instrumento, desde el comienzo de su carrera discográfica utilizó una acústica de 12 cuerdas casi exclusivamente. La técnica de McTell con este último instrumento fue único, tocando de una forma tan ágil que en ciertos momentos parecía que sonaba más de una guitarra al mismo tiempo.
A comienzos de los años veinte, estudió en varias escuelas para ciegos, en Georgia, New York y Michigan. Trabajó en espectáculos de medicina (medicine shows), carnavales, y otros lugares al aire libre. Pronto se convirtió en una atracción popular, debido a su destreza y a su voz nasal que podía sonar agradable o triste.
Su carrera discográfica comenzó a finales de 1927 con una sesión para Victor. Un año más tarde la experiencia se repetiría, y de estas nuevas grabaciones apareció su primer gran clásico, "Statesboro Blues". Estas primeras grabaciones eran magníficos ejemplos de la narración en la música, junto con un trabajo de guitarra deslumbrante.
McTell trabajó y grabó con una gran variedad de nombres, y con una multitud de socios, incluyendo a su esposa Ruthy Kate Williams (quien grabó con él bajo el nombre de Ruby Glaze). Al igual que muchos músicos de blues, grabó con nombres diferentes, trabajando incluso en Columbia Records y Okeh Records al mismo tiempo (dos empresas que terminaron fusionándose a finales de los años treinta).
Su carrera discográfica nunca alcanzaría en vida el éxito que él había esperado, debido en parte al hecho de que algunos de sus mejores obras aparecieron en las profundidades de la Gran Depresión. Sin embargo, era singularmente popular en Atlanta, donde continuó viviendo y trabajando la mayor parte de su carrera y, de hecho, fue el guitarrista de blues que permaneció más tiempo en activo en la ciudad, hasta mucho después de la Segunda Guerra Mundial.
McTell era lo suficientemente conocido como para que el archivero de la Biblioteca del Congreso, John Lomax, se sintiera obligado a grabarlo en 1940, aunque durante la guerra, al igual que muchos otros músicos de blues tradicional del país, su carrera discográfica se detuvo.
Por suerte para McTell y generaciones de oyentes posteriores, hubo un breve resurgimiento del interés por el blues acústico en el país después de la Segunda Guerra Mundial que lo llevó de vuelta al estudio. Sorprendentemente, el recién fundado Atlantic Records (que sería más conocido por sus grabaciones de jazz y R&B) se interesó por McTell y registró 15 canciones con él en Atlanta en 1949. El single publicado de estas sesiones, sin embargo, no se vendió, y la mayoría de esas grabaciones permanecieron desconocidas durante más de 20 años.
A comienzos del año siguiente, en mayo de 1950, volvió intentarlo registrando nuevos temas para el sello local Regal, junto a su amigo Curley Weaver, pero tampoco tuvo suerte y pasaron totalmente desapercibidos. Abatido, y aunque siguió tocando para cualquiera que quisiera escucharlo, la amarga realidad de la vida finalmente acabó superándolo, y comenzó a beber de forma regular.
Por suerte para McTell y generaciones de oyentes posteriores, hubo un breve resurgimiento del interés por el blues acústico en el país después de la Segunda Guerra Mundial que lo llevó de vuelta al estudio. Sorprendentemente, el recién fundado Atlantic Records (que sería más conocido por sus grabaciones de jazz y R&B) se interesó por McTell y registró 15 canciones con él en Atlanta en 1949. El single publicado de estas sesiones, sin embargo, no se vendió, y la mayoría de esas grabaciones permanecieron desconocidas durante más de 20 años.
A comienzos del año siguiente, en mayo de 1950, volvió intentarlo registrando nuevos temas para el sello local Regal, junto a su amigo Curley Weaver, pero tampoco tuvo suerte y pasaron totalmente desapercibidos. Abatido, y aunque siguió tocando para cualquiera que quisiera escucharlo, la amarga realidad de la vida finalmente acabó superándolo, y comenzó a beber de forma regular.
Fue redescubierto en 1956, justo a tiempo para obtener una histórica última sesión. Poco tiempo después abandonó definitivamente la música para convertirse en un pastor de una iglesia local. Murió finalmente de una hemorragia cerebral el 19 de agosto de 1959.
Blind Willie McTell dejó un gran número de obras maestras que han sido interpretadas y adaptadas por cientos de músicos: "Travelin´ Blues", "Southern Can Is Mine", "Broke Down Engine", "Georgia Rag", "Love Changing Blues" o el comentado "Statesboro Blues", que se convirtió en un gran éxito en los años sesenta gracias a Taj Mahal.
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA:
- The Definitive Blind Willie McTell (Columbia/Legacy Records)
- Statesboro Blues: The Early Years 1927-1935
- Complete Library of Congress Recordings 1940
- Atlanta Twelve String
- Last Session
- The Best Of Blind Willie McTell (Yazoo Records)
"Statesboro Blues" (1928)
"Southern Can Is Mine" (1931)
Cuanto tiempo, eh? Supongo Que conoces la canción de Dylan, cuando dice eso de "No conozco a nadie, que pudiera cantar el Blues, como Blind Willie McTell"
ResponderEliminarNo sé si sabrás que he creado un Blog de relatos cotos y poemas, míos o de otros. La dirección es:
http://marioenlautopia.blogspot.com.es/
Me puedes enviar relatos o poemas, que te los publicaré
UN SALUDO
Mario
Sabía que estabas en activo porque efectivamente conozco tu nuevo blog. Me alegra ver que estás en buena forma y muchas gracias por la invitación, aunque no es precisamente mi fuerte ;-)
ResponderEliminarY sí, cuanta sabiduría en las palabras de Dylan...