11/12/12

Entrevista a Phil Chess (Tercera parte)

Esta es la tercera y última parte de la entrevista a Phil Chess. Tras relatar como la familia llegó a Estados Unidos y como comenzaron a trabajar con sus primeros artistas, ahora conocemos más detalles sobre la historia del sello discográfico de blues más importante del siglo XX.


Leonard, Marshall y Phil Chess (finales de los sesenta)

He leído por ahí que a algunos de los artistas de Chess les compraban ustedes un coche.
Ah, sí... Muddy nunca pagaba el alquiler de su casa, ni las cuotas del coche, ya sabe, cuando a Little Walter le llego la fama y tenía que empezar a hacer giras no tenía medio de transporte, tuvimos que comprarle una camioneta. Sí, en general se lo deducíamos de sus derechos de autor, lo comprábamos nosotros, pero la gente se creía que se lo habíamos comprado y que se lo habíamos regalado. Recuerdo que Bo Diddley compró, esto... yo me había comprado un Cadillac pero no me gustó y él me lo compró.

Cuando compraron 2120 S. Michigan Avenue, ya tenían los estudios y las oficinas. ¿Contaban también con distribución, almacén y servicio de envíos desde ese edificio o lo hacía desde otro?
No, todo se hacia desde ese edificio y luego, como le he dicho, compramos otro edificio, ese otro edificio contiguo donde guardábamos todos los discos y el servicio de expedición de envíos estaba allí.

Algunas de las grabaciones que salieron en Chess no eran de Chess, eran de otros sellos y ustedes conseguían los derechos, como Parrot, JOB, ¿cómo dieron con ellos?, ¿cómo decidieron incorporarlos y aceptarlos en Chess? ¿Cómo ocurrió?
Pues, conocíamos a... conocíamos a Joe Brown, y a Al Benson. Todos conocíamos a Al Benson, él era el pinchadiscos más importante del momento en Chicago y, ya sabe, el dinero... Al Benson siempre necesitaba dinero. Así que un día nos dijo que había hecho “Every Day l Have The Blues” con Joe Williams, ya sabe de quién le hablo, del Joe Williams que estaba con Count Basie. Y nos dice el tipo, “Si lo queréis, es vuestro”. Lo tomamos, y .... ¿qué más nos ofreció?... estoy intentando recordar, no sé, ah sí! Albert King. Él solía visitar a Al Benson casi cada día, y siempre andaba hambriento.

¿Cual fue el primer disco de Chess importante, ese a partir del cual se dice eso de "ése" sí que ha sido un buen disco, ahora ya sabemos qué estamos haciendo?
1425, Muddy Waters.

¿Y qué cambios supuso esa grabación? ¿Fue el inicio de una nueva dirección en su trabajo o les vino a la cabeza eso de “vamos a probar un poco por aquí”?
Uno quería seguir haciendo blues, y seguir con lo que sabe hacer, y sacamos a Muddy de nuevo, y no teníamos suficientes pistas para hacer cuatro melodías, así que trabajamos con Little Walter. ¿Cuál era el número de su gran disco?

Juke...
Juke.

1952. Ése es un número superior al de Muddy
Sí, porque subió y llegó a la lista de los mejores éxitos del mercado de música pop.

Me parece entender que Leonard se encargaba de la distribución, ¿él era el que se desplazaba y vendía los discos?
Sí, él iba de aquí para allá con el coche lleno de discos, iba hasta Detroit, y se los vendía a las casas de discos.

Y cuando él estaba fuera, ¿usted se encargaba de las sesiones?
Ummm, pues...

Él andaba por ahí y usted se encargaba de la producción en el estudio.
Sí, yo me encargaba de la producción, pero casi siempre estábamos juntos.

Sí, pero si él no estaba...
Si el no estaba, sí, me encargaba yo, y si yo no estaba, se encargaba él.

En ese tiempo las listas de éxitos Billboard y Cash Box eran las más importantes, ¿también medían las ventas?
Cash Box era más importante que Billboard!

¿Y cuál fue el disco que llegó más alto en la lista de éxitos, que usted recuerde?
Oh, fue “Maybellene”, creo que fue el mejor éxito que tuvimos. Cuando grabamos a Bo Diddlev teníamos a este crío que tocaba con él, este crio .... que se fue al otro lado de la calle, a Vee Jay.

¿A Billy Boy Arnold?
Eso es.



The Rolling Stones en los estudios de Chess Records en 1964

¿Cómo conocieron usted y Leonard a Gene Goodman y cómo decidieron empezar a editar, además de grabar?
Pues lo que paso es que, Gene vino a Chicago. Yo no le conocía, ni tampoco le conocía Leonard, y vino a la oficina y nos contó que quería, que había sacado un disco que se llamaba Willie Mabon. Y quería esa canción. Pero lo que había pasado era que un tipo de Nueva York había venido y había hablado con Willie y la había firmado. Así que Hal Fine, creo que se llamaba así, Hal Fine, no sé que es de él ahora, ni si está vivo siquiera. Pues, entonces, Gene cogió “Every Day I Have The Blues”, la otra que teníamos y se encargó de ésa. Así es como entramos a trabajar con él.

Cuando crearon los sellos Checker y Cadet, ¿por qué no se contentaron con que esos discos salieran desde Chess, como todos los demás?
Porque no se le puede pedir a un pinchadiscos que ponga demasiadas canciones, ya sabe, demasiadas canciones de un mismo sello. No quedaba otra, todos lo hacíamos.

¿Estaba usted allí cuando los Rolling Stones visitaron Chess?
Sí, estaba en el estudio. Entraron y dijeron que querían grabar allí. en Chess, porque salía mucha música de allí, así que entraron, tenían un representante que se llamaba Andrew no recuerdo qué...

Ah, Andrew Oldham
Sí. A mí no me .... no me caía muy bien, pero eso no viene a cuento ahora. Pero sí, ellos entraron, entraron y querían grabar en Chess y eran buenos a la hora de trabajar.

¿Así que se dirigieron a Chess por su historial discográfico?
Eso es.

¿Querían que hubiese una sesión de los Rolling Stones en Chess?
Sí, les gustaba el sonido de Chess, ya sabe...

¿Y llegaron a conocer a los artistas del blues?
Sí, claro, a Muddy y a Willie, sí... se fueron a donde estaba trabajando Muddy y estuvieron con él un par de veces.

Y cuando mira hacia atrás, ¿qué viene a su memoria?
Le seré sincero, hoy por hoy, nunca hubiera vendido la discográfica.

¿Fue una decisión de Leonard, suya o de ambos, lo de vender la discográfica?
No, ya se sabe... Leonard estaba ya cansado y como Marshall y mi hijo podrían haberse encargado, pero Leonard estaba ya muy cansado. Hacía demasiadas cosas, teníamos la emisora de radio, luego quiso comprar una estación de televisión en Chicago... no, yo nunca hubiera vendido la discográfica. Porque realmente disfrutaba, ¿sabe?. Era mucho trabajo, ya lo sé, pero me lo pasaba muy bien. Y cuando sacábamos algo, era bueno y siempre sacábamos un éxito. Muchas veces, con sólo grabar una vez sabíamos que teníamos un éxito. También nos enredaron alguna que otra vez. Leonard sabía que el disco de Muddy Waters “Rolling Stone” iba a ser un éxito. La verdad, a mí me gustó a la primera. Yo solía trabajar con ellos, de hecho, la verdad, les buscamos un apartamento para los cuatro, o los cinco. Se quedaron en el edificio, el de mi padre. Vivieron allá y les conseguimos un apartamento allá. Luego vino Wolf, se mudó, y me dijo que necesitaba 500 dólares. Y yo le dije, “qué quieres decir, con que necesitas 500 dólares”. Y voy y le digo “iré a tu casa esta noche y te los daré”. Fui para allá y le di el dinero, y abrió, llevaba una caja de herramientas, abrió, sacó la parte superior de la caja y estaba llena de billetes.

He leído que Leonard fue la primera persona que incluyó un soborno en su declaración de Hacienda, lo dedujo como gasto de empresa dado que había gastado tanto dinero en ese concepto...
Es verdad. Lo que pasó es que, vinieron los de Hacienda, los de Hacienda, sí. Y revisaron los talonarios y vieron el nombre de una chica y luego una palabra algo así como mujer o putita, algo así. “¿Qué es esto?”. Y  claro, cuando venía un distribuidor, si quería los servicios de una prostituta, nosotros se la buscábamos. Ella iba, hacía el servicio y luego pasaba por aquí para cobrar. Es así, es cierto, y en el juicio por soborno, tenían copias de los cheques. Todos los cheques. Pero no firmamos el mandamiento para dejar esa práctica. Fuimos los únicos que no lo hicimos.

¿Y los cheques que tenían eran los de los pinchadiscos o los de las estaciones de radio?
Los de los pinchadiscos.

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