4/6/09

ROBERT JOHNSON

1911 - 1938

Voz, guitarra.

Robert Leroy Johnson es, sin duda, el personaje más mítico de toda la historia del blues. Falleció cuando contaba 27 años, dejando un legado de tan sólo 29 canciones grabadas (sobre la búsqueda precisamente de la número 30, se hizo una película en 1986: "Crossroads"). En su época no se sabía nada de su vida y no sería hasta los años setenta que minuciosas investigaciones revelaron todo lo que ahora sabemos.


Johnson nació en el Mississippi, en el sur del Delta, el 8 de mayo de 1911. Su madre, Julia Major Dodds, estaba casada, pero no con su verdadero padre, un hombre llamado Noah Johnson, trabajador de las plantaciones y del que nada se sabe. 



En 1920 ya estaba interesado en la música y alternaba el aprendizaje de la armónica con el de la guitarra. A los veinte años ya era considerado un carismático maestro. En febrero de 1929 se casó con Virginia Travis. Ella quedó embarazada, pero la tragedia castigó duramente a Johnson cuando Virginia y el bebé fallecieron en el parto en abril de 1930. Ella tenía apenas 16 años.



Después de este duro golpe, intentó buscar alivio en la música y tomó la decisión de convertirse en un bluesman. Aunque se casaría de nuevo (con Esther Lockwood, con la cual tuvo un hijo, Robert "Junior" Lockwood, que también se dedicó al blues) ya no dejó de viajar por el Delta de ciudad en ciudad, tocando en locales y fiestas, llegando incluso hasta Chicago y Nueva York. 



Se decía de Robert que era un bebedor empedernido, un mujeriego y un conquistador irresistible, de hecho el 16 de agosto de 1938 murió envenenado por el marido de una mujer con la que se supone tenía relaciones. Poseía una inusitada tendencia a lo satánico y la violencia. Llegó a decirse, incluso, que había hecho un pacto con el diablo y que nadie podría tocar como él sin ayuda de poderes sobrenaturales. Algunas de las letras de sus canciones parecían confirmar muchas de estas habladurías. 



Era un guitarrista prodigioso. Gracias a una extraña habilidad, combinaba las líneas rítmicas del bajo con frases melódicas, con un virtuosismo nunca escuchado hasta entonces. Keith Richards (guitarrista de los Rolling Stones) preguntó la primera vez que lo oyó, quién tocaba la segunda guitarra: sólo había una. Tenía unas manos increíblemente grandes y dominaba como pocos el slide (técnica que consiste en deslizar un tubo metálico por el mástil de la guitarra). Probablemente tan sólo Jimi Hendrix se le pueda comparar como innovador del instrumento. 



Dotado de una voz aguda y a veces fantasmagórica, era un compositor magnífico, intenso y al mismo tiempo poderoso, sutil e íntimamente personal. Más de la mitad de sus canciones son clásicos absolutos del género: "Love In Vain", "Walking Blues," "Sweet Home Chicago", "Stop Breakin´ Down", "Cross Roads Blues", "Travelling Riverside Blues" o "Rambling On My Mind" son algunos ejemplos. 



Toda su producción la grabó en dos sesiones separadas por ocho meses en su mejor momento de plenitud artística: la primera en noviembre de 1936 en una habitación de un hotel en San Antonio, y la segunda en junio de 1937 en un almacén en Dallas. 



A finales de 1938, John Hammond comenzó a organizar un concierto en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York. El evento tenía la intención de presentar una pequeña historia de la música afroamericana bajo el título "De los spirituals al swing". La intención inicial de Hammond era contar con Robert Jonhson pero cuando volvieron a buscarlo ya había fallecido. A pesar de todo, durante el concierto y a modo póstumo, se pusieron dos de sus canciones grabadas -"Walking Blues" y "Preaching Blues (Up Jumped the Devil)"- para deleite de los asombrados asistentes. Ahí comenzó la leyenda.
Última revisión: 14/09/10


DISCOGRAFÍA SELECCIONADA:

- The Complete Recordings
- Robert Johnson: The Blues
- King Of Delta Blues Singers
- His Recorded Legacy: The 29 Songs
- Me And The Devil Blues


"Sweet Home Chicago" (San Antonio 1936)


"Me And The Devil Blues" (Dallas 1937)

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